sábado, 9 de junio de 2012

Paranoias de mi cabeza

Y esas ganas de llorar, aún sabiendo que son paranoias de mi cabeza...
Que no sé como decírtelo. Que me preguntas una y otra vez lo que me pasa, pero no me atrevo a contarlo. Quizá por miedo a lo que puedas responder. Pero tengo celos. Si, lo que has visto. Para ser sincera no soy una persona celosa, nunca lo he sido, pero no lo soy hasta que tocan lo mío. Ahí es cuando empiezan a saltar mis chispas. Puede que tú no lo veas, pero las chicas tenemos esa intuición de saber cuando una tercera persona se mete entre los dos. Cuando otra chica intenta hacer lo posible por hablar contigo, verte, sonreírte. Y sí, tú sigues sin darte cuenta, porque eres un chico, y los chicos nunca os dais cuenta de esas cosas. Venga vuelve a repetirlo, que estoy rara. ¡Pues claro! Joder, ¿no te das cuenta de que te quiero? ¿No te enteras de que no quiero que ninguna "zorra" se acerque a ti? Que me da igual que tengas amigas, sabes que yo lo permito, y me encanta que te lleves bien con todas mis amigas, con las que no lo son tanto. Pero de eso, a que esa niñata diga que te hecha de menos, hay un gran paso. Lo siento. Siento por ser celosa. Que sí. Que nunca me dejarías por ella. Que solo te entretienes hablando con esa porque estás aburrido, pero no quiero mentirte, y me saca de mis casillas. Lo siento. Siento ser celosa. Pero es mi forma de ser. Y no quiero perderte por nada del mundo. Y continúan esas ganas de llorar, aún sabiendo que son paranoias de mi cabeza...

No hay comentarios:

Publicar un comentario