Verano, ¿estás ahí? ¿Si? Es que mira, quería saber por qué tardas tanto en llegar. Porque este mes de Mayo los días se me están pasando tan tremendamente largos. Dime, ¿por qué cada día deseo con más fuerza que llegues? Será ese sol tan radiante de cada mañana, o ese sonido de agua salpicada. O quizá el que me encante ver el agua de la piscina tan brillante y limpia. Puede que también sea porque adoro esas noches de verano. Esas en las que el calor disminuye solo un poco los grados, y en los que las risas se sienten en el aire. Dime, ¿por qué no haces que eso se produzca pronto? Me gustaría volver a rozar la arena de la playa con mis pies. Sentir esa brisa con olor salado a mar. Levantarme por la mañana y admirar las preciosas aguas celestes. Quedar con las amigas y pasar los días con sus locuras. Con sus fotos, sonrisas, pequeños cabreos, noches interminables de anécdotas para el recuerdo... Dime Verano, ¿llegarás pronto?
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